EMDR: Una técnica efectiva para el tratamiento de traumas y ansiedad

EMDR es el acrónimo en inglés de Eye Movement Desensitization and Reprocessing, que en español significa Desensibilización y Reprocesamiento a través de los Movimientos Oculares. Es una terapia desarrollada para ayudar a las personas a superar los efectos psicológicos de las experiencias traumáticas. Esta terapia puede ser aplicada en un amplio espectro de problemas emocionales y psicológicos, no solo limitándose al trauma.

La terapia EMDR es un enfoque innovador que utiliza movimientos oculares para ayudar al cerebro a procesar recuerdos traumáticos. Durante las sesiones de EMDR, te guiaré en movimientos de los ojos específicos mientras te pido que te concentres en las sensaciones, emociones o imágenes asociadas con un evento traumático. Este proceso ayuda al cerebro a procesar estos recuerdos de manera saludable, disminuyendo su impacto negativo y permitiéndote avanzar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda EMDR como un tratamiento eficaz para el trauma. Esta organización respeta y valora la evidencia científica, por lo que su respaldo habla mucho de la efectividad de la terapia EMDR. Con EMDR, es posible procesar y liberar los recuerdos traumáticos, lo que puede resultar en una disminución de los síntomas y un aumento general del bienestar.

Además del trauma, EMDR también ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. A través de movimientos oculares, es posible reducir los síntomas de ansiedad, las respuestas de miedo y las preocupaciones obsesivas. Esto puede resultar en una mejora general en tu calidad de vida.

La terapia EMDR sigue una estructura cuidadosamente diseñada para garantizar que se aborde cada aspecto del recuerdo traumático. El proceso comienza con la identificación del problema, la preparación del paciente para el procesamiento, y luego el procesamiento mismo del recuerdo. Este último se realiza mediante movimientos oculares dirigidos que ayudan al cerebro a trabajar a través del recuerdo de una manera saludable y terapéutica.

Aunque los movimientos oculares son la característica más conocida de la terapia, en realidad es solo una parte de un enfoque más completo que incluye los siguientes pasos:




• Historia clínica y preparación: Antes de comenzar con la terapia EMDR propiamente dicha, es importante realizar una evaluación completa para comprender tu historia, tu situación actual y tus objetivos para la terapia. En esta fase, también te enseñaré algunas técnicas de autogestión emocional para prepararte para el procesamiento de los recuerdos.
• Identificación: Juntos, identificaremos qué recuerdos o situaciones actuales están causando dificultades. Estos se convierten en los "blancos" para la terapia EMDR.
• Desensibilización: Durante esta etapa, te guiaré en la realización de los movimientos de los ojos oculares específicos mientras te pido que te concentres en el recuerdo o la situación objetivo. El objetivo es reducir la angustia asociada con estos recuerdos o situaciones.

• Instauración de creencias positivas: Una vez que la angustia ha sido reducida, trabajaremos para reforzar creencias positivas sobre ti misma. Por ejemplo, si un recuerdo traumático te ha hecho creer que "soy débil", trabajaríamos para instalar la creencia de que "soy fuerte y capaz".
• Exploración corporal: A continuación, te pido que te concentres en cualquier sensación que puedas tener en tu cuerpo mientras piensas en el recuerdo o situación objetivo. Si hay alguna tensión o incomodidad, utilizamos más movimientos oculares para ayudar a procesar estas sensaciones.
• Cierre: Al final de cada sesión, nos aseguramos de que te sientas emocionalmente equilibrada y segura. Si es necesario, podemos revisar las técnicas de autogestión emocional aprendidas en la fase de preparación.
• Reevaluación: Al comienzo de la próxima sesión, revisaremos juntas tu progreso y determinaremos los próximos pasos en el tratamiento.

Además de los traumas, el EMDR puede ser un tratamiento eficaz para una variedad de trastornos y/o síntomas, incluyendo:

• Ansiedad, claustrofobia y agorafobia: La terapia EMDR puede ayudarte a procesar las experiencias subyacentes que alimentan tu ansiedad y a desarrollar nuevas formas de responder a las situaciones que desencadenan tus miedos.
• Fobia Social, hipocondría, TOC y obsesiones: Si tus miedos o preocupaciones te están impidiendo vivir la vida que quieres, la terapia EMDR puede ser una opción de tratamiento eficaz.
• Depresión e insomnio: Al procesar las experiencias dolorosas que pueden estar contribuyendo a tu depresión o djificultades para dormir, la terapia EMDR puede ayudarte a encontrar alivio.
• Trastornos de alimentación y sexualidad: Ya sea que estés lidiando con una relación problemática con la comida o con desafíos en tu vida sexual, la terapia EMDR puede ayudarte a explorar y abordar las raíces de estos problemas.
• Juego patológico y adicciones: La terapia EMDR puede ser un componente útil de un plan de tratamiento integral para las adicciones, ayudándote a procesar las experiencias traumáticas o estresantes que pueden estar alimentando tu comportamiento adictivo.
• Fibromialgia y Trastornos psicosomáticos: La terapia EMDR puede ayudarte a manejar mejor el dolor y el estrés, componentes clave en condiciones como la fibromialgia y otros trastornos psicosomáticos.
• Duelo patológico y dependencia emocional: Si estás lidiando con la pérdida de un ser querido o luchando con la dependencia emocional, la terapia EMDR puede proporcionarte herramientas para manejar estos desafíos de una manera saludable.
• Sintomatología psicótica y trastorno límite de la personalidad: La terapia EMDR puede ser un componente valioso de un plan de tratamiento integral para estos y otros desafíos de salud mental.
• Cualquier tipo de malestar psicológico, falta de sentido y/o estrés: Independientemente de lo que estés pasando, la terapia EMDR ofrece un espacio seguro y de apoyo para explorar tus experiencias, procesar tus emociones y desarrollar nuevas formas de enfrentar el mundo.