Terapia de pareja con EMDR

En la terapia de pareja, se aplica EMDR para tratar problemas relacionales originados en traumas o experiencias difíciles.



Funciona ayudando a cada miembro de la pareja a procesar sus propias experiencias difíciles y a desarrollar nuevas perspectivas y estrategias de afrontamiento. Una vez que cada individuo ha trabajado en sus propios traumas, se trabaja en conjunto para fomentar una comunicación efectiva y una mayor comprensión mutua.

• Ayuda a resolver conflictos: Al abordar las raíces de los problemas, la terapia de pareja con EMDR puede ayudar a las parejas a resolver conflictos que han sido difíciles de superar.
• Mejora la comunicación: Al aprender nuevas habilidades de comunicación y comprensión, las parejas pueden mejorar su capacidad para resolver conflictos y entenderse mutuamente.
• Trata los traumas: EMDR permite que las personas procesen traumas que pueden estar afectando su relación.

• Flexible: Podéis hacerla tanto en mi consulta de Barcelona como online.

Existen diversos indicadores que pueden sugerir que una pareja podría beneficiarse de la terapia de pareja. Algunos de estos incluyen:





• Desórdenes de la sexualidad: Problemas persistentes en la intimidad sexual pueden ser un indicador de que se necesita ayuda profesional. La terapia de pareja puede ayudar a abordar estas dificultades y mejorar la vida sexual de la pareja.
• Dificultades de comunicación: Si la pareja tiene dificultades para comunicarse de manera efectiva, constantemente se malinterpretan o tienen dificultad para expresar sus sentimientos y necesidades, la terapia puede ayudarles a mejorar la comunicación y resolver conflictos de manera saludable.
• Conflictos interpersonales: Si la pareja experimenta conflictos frecuentes y no pueden resolverlos por sí mismos, la terapia de pareja puede proporcionar un espacio seguro para explorar y abordar las diferencias y encontrar soluciones constructivas.
• Crisis: Eventos estresantes como la pérdida de un ser querido, problemas de salud, pérdida de empleo u otros cambios importantes pueden poner a prueba la relación de una pareja. La terapia puede ayudarles a enfrentar y superar juntos estas crisis.
• Círculos negativos recurrentes: Si la pareja se encuentra atrapada en patrones de comportamiento negativos y destructivos, como críticas constantes, falta de apoyo emocional o desprecio mutuo, la terapia puede ayudarles a romper esos patrones y construir una relación más saludable.
• Infidelidades y celos patológicos: La infidelidad puede ser devastadora para una relación de pareja. La terapia puede ayudar a abordar la traición, reconstruir la confianza y trabajar en la recuperación emocional. Asimismo, los celos patológicos y la desconfianza excesiva también pueden requerir intervención terapéutica.
• Distanciamiento: Si la pareja siente que se está distanciando emocionalmente, que han perdido la conexión o la intimidad, la terapia puede ayudarles a reconstruir y fortalecer el vínculo emocional.
• Miedo al compromiso y falta de compromiso: Si uno o ambos miembros de la pareja tienen dificultad para comprometerse o mantener un compromiso emocional, la terapia puede explorar las causas subyacentes y trabajar para superar esos obstáculos.
• Dependencia: Si la relación se caracteriza por una dependencia emocional o una relación desequilibrada en la que uno de los miembros depende demasiado del otro, la terapia puede ayudar a establecer límites saludables y fomentar la independencia emocional.
• Cambios en el ciclo vital: Transiciones importantes como el matrimonio, la llegada de un hijo, la crianza de los hijos, el nido vacío o la jubilación pueden generar tensiones y desafíos en la relación de pareja. La terapia puede ayudarles a adaptarse a estos cambios y fortalecer su vínculo durante las diferentes etapas de la vida.



Es importante tener en cuenta que estos indicadores son solo algunas señales comunes que podrían sugerir la necesidad de buscar terapia de pareja.

Cada pareja es única y puede tener circunstancias y desafíos específicos

Si bien el proceso puede ser desafiante y requerir compromiso, los beneficios pueden ser enormes.

La mejora en la comunicación, la resolución de conflictos y el procesamiento de experiencias difíciles pueden llevar a una relación más fuerte y satisfactoria.

Además, las técnicas y habilidades aprendidas durante la terapia pueden seguir siendo útiles mucho después de que se haya terminado el proceso terapéutico.



Buscar ayuda no es signo de debilidad. Al contrario, es un signo de valentía y de compromiso con el bienestar personal y de la relación. Si tú y tu pareja estáis enfrentando dificultades, podéis explorar la terapia de pareja con EMDR en mi consulta.